Esa noche me prometí
que era la última llamada,
esa noche me prometí
no pensarte para nada
Esa noche no te lloré
fui fuerte y acepte mis penas
acepte que te perdí
que serias solo una quimera.
Recuerdo que tú voz me tranquilizaba
tal cual brisa apacible
un atardecer en llamaradas.
No existe cura para este delirio,
tendré que desaparecer
para que me eches al olvido.
Hacerle entender a mis testarudos sentimientos
es tiempo de olvidarte
por más fallidos que sean los intentos.
Intentos fallidos, pero prefiero eso
antes que pasar el resto de mi vida
con tu recuerdo, olor y presencia conmigo.
que era la última llamada,
esa noche me prometí
no pensarte para nada
Esa noche no te lloré
fui fuerte y acepte mis penas
acepte que te perdí
que serias solo una quimera.
Recuerdo que tú voz me tranquilizaba
tal cual brisa apacible
un atardecer en llamaradas.
No existe cura para este delirio,
tendré que desaparecer
para que me eches al olvido.
Hacerle entender a mis testarudos sentimientos
es tiempo de olvidarte
por más fallidos que sean los intentos.
Intentos fallidos, pero prefiero eso
antes que pasar el resto de mi vida
con tu recuerdo, olor y presencia conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario