No Quiero.

No quiero estar

siempre ahí para ti

tal cual rosa

plantada en el jardín

también quiero

dejarme añorar

sin que me llegues a olvidar

no quiero ser

una estrella permanente

también quiero ser sol y luna

desaparecer entre nubes y dejarte dudas

no quiero perderte

pero tampoco quiero guardarte

¡Maldición como quisiera ahogarte!

Ahogarte en lo más profundo de mi ser

enterrarte en mi

que volvieras a renacer.

Palabras que no me atreví a decir.

Aquí estoy de nuevo, entre nuevas líneas, frustraciones, decepciones, muchos sentimientos mezclados, tantos que aún no sé por dónde voy a comenzar. Voy a comenzar por decir que te extraño a ti y a las cosas que solía hacer contigo, también extraño esas conversaciones que solíamos tener por horas por horas sin aburrirnos y que de pronto podíamos cambiar de un tema a otro sin ningún problema, extraño a veces verte todos los días o casi todos, extraño esa sonrisa que me motivaba a ser mejor persona, porque me hiciste una mejor persona sin darte cuenta y eso es bonito, extraño tus consejos, extraño también tus regaños disfrazados de consejos, extraño que me extrañes, extraño que me abraces cuando más lo necesito, pero lo que más lamento de extrañarte es no tenerte conmigo en este momento de mi vida, y aunque si te tengo, no es como yo desearía tenerte, porque por más tiempo que haya pasado no he podido evitar querer compartir contigo momentos en los cuales no has estado. Siempre quise que estuvieras conmigo en mis éxitos y en mis fracasos porque así en los éxitos compartíamos sonrisas y felicidad y en los fracasos lágrimas y abrazos, estar contigo en todo y para todo, pero lamentablemente hoy la historia es otra, porque de ser así estas líneas no existirían, no sé cuándo leas esto, si hoy, mañana o pasado, pero quiero que sepas que aunque ya nada sea como antes, por lo menos quiero que esta vez mejor que antes.

Tengo ganas.

Tengo ganas de retroceder el tiempo 

y vivir cosas que no me atreví a hacer antes.

Tengo ganas de haber vivido del resto de mi vida contigo

 y de vivir historias que ya no se podrán.

Tengo ganas de no sentir esta nostalgia y melancolía.

Tengo ganas de ya no estar triste. 

Tengo ganas de no extrañarte, de no quererte,de no desearte, de no necesitarte.

Tengo ganas de que las letras de las canciones no me hablen de ti.

Tengo ganas de no sentirme perdedora por haberte perdido.

Tengo ganas de que esto sea un sueño.

Tengo ganas de que te desaparezcas 

y aun así yo volviendo a buscarte 

no encontrarte nunca más.

Y es tan difícil y complicado las ganas que tengo hacia ti 

desde diversas perspectivas, que tengo ganas de no tener estas ganas,

simplemente desearía tener ganas de olvidarte e ignorarte, pero esto estos sentimientos tiene más ganas que yo de no hacerlo.

Eres...

Eres eso que a veces me quita el sueño,

que me hace perder en un vacío pensamiento,

eres algo hermoso, eres algo trágico,

eres mis lágrimas y mis sonrisas,

eres en mi vida luz y oscuridad,

eres alguien que algún día tuve

que ya no tengo, pero a la vez si

que no se si tendré,

eres algo confuso, 
eres luz y claridad,

eres espejismo, 
pero eres más realidad,

eres mi apoyo,

entre tantas cosas

que eres en mi vida,

eres irreemplazable.

Post Sin Titulo.

Ella fue una de esas persona que sabía llegar a los sentimientos más profundos de una persona, al menos paso así conmigo, no sé cómo, en que momento, sin darme cuenta paso y ya, cuando me percate estaba allí muy adentro de mí, tan adentro que si intentaba sacarla de ese lugar igual iba a quedar la presencia de su alma y ausencia, los recuerdos, sus huellas, así que era absurdo y decidí dejarla tal cual ahí en su lugar el lugar que ella ocupaba y ocupa aun.
Todo se iba a tornar un vació y ni siquiera iba a tratar de perder mi tiempo en mentirme a mí misma o tratar de llenar ese vació con otras personas o cosas, cuando alguien deja un vació nadie puede llenarlo, ese lugar fue especialmente para esa persona porque así lo quiso la vida.
Muchas personas van y vienen a nuestras vidas, es como si tu corazón fuese una casa y allí recibes a toda persona que conoces a lo largo de toda tu vida, si el corazón es la casa entonces recibirás allí en el porche a esas personas, conversaras con ellas, algunas se quedaran, otras te visitaran periódicamente y otras sencillamente no las veras más nunca, solo pasaron una vez y ya.
Entre las personas que se quedan allí en ese porche, las mantienes allí, no las dejas entrar a esa casa llena de sentimientos. Es como si intentaran tocar la puerta de tu corazón para entrar, pero te haces la dura no quieres que conozcan lo débil que puedes llegar a hacer y te mantienes firme, hay otras que entran con tanta facilidad que ni hace falta que toquen la puerta de tus sentimientos porque tú misma las invitas a pasar, bajo tus propios riesgos, pero lo haces y así paso con ella, así me paso a mí.
Ni falta hizo que tocara la puerta, yo misma la invite a pasar, le mostré cada uno los rincones de esa casa llamados sentimientos, lo más mínimo, lo más minucioso, el detalle más insignificante, me gustó tanto invitarla a pasar que quiero que se quede allí el resto de esta y de las otras vidas.

Lo que siempre temía que pasara, pasó.

"Hoy te vi. Te encontré igual o hasta más hermosa de lo que acostumbro. Tuvimos una linda conversación, nos llevamos bien, pero... Toda la belleza se acabó justo en el momento cuando te bese ¿Que me pasa? ¿Qué me ocurre ¿Por qué no sentí esa corriente que te va por todo el cuerpo? La respuesta a todo esto es:
No lo sé. Supongo que ya me hice la idea de estar sola y por eso no sentí nada. No te mentiré, me gusto besarte, pero... No creí que fuera realmente un beso especial. Lo sentí insípido, sin ánimos y sin eso que un día llamamos amor."

A veces.

A veces se siente la necesidad de callarse ciertas cosas de no decírselas a nadie por más que te estés muriendo, quieres gritarlo a los 4 vientos, pero no se puede y eso, eso te carcome de ira, a veces es mejor callarse sentimientos de ira o celos porque bien se sabe que bajo ese estado decimos cosas de las cuales la mayoría del tiempo nos arrepentimos, por eso es de sabios no tomar decisiones bajo ese estado, aunque yo soy la menos indicada para decirle esto a alguien, soy el tipo de personas que se deja llevar por impulsos, y dejarse llevar por impulsos es bueno y malo a la vez, pero al parecer para mí siempre serán malos, siempre tomo la decisión menos apropiada.
A veces queremos arreglar cosas que hicimos mal, alguna veces corremos con la dicha de hacerlo otras lamentablemente ya es muy tarde, y es allí nos tortura solo unas simples palabras "el que hubiese pasado si..." Sí, eso siempre nos va a torturar por los siglos de los siglos a todos, la mayoría del tiempo se actúa sin pensar.
Somos tan idiotas, perdemos a personas que queremos que se queden para siempre en nuestras vidas por decisiones incorrectas, somos tan torpes a veces que hacemos daño sin querer, es como querer ayudar a una persona a curar una herida y lo que hacemos es que sangre más, he allí donde llegas al punto de no saber qué hacer.
A veces, pero en la mayor parte del tiempo es mejor callarse esas cosas producidas por este tipo de sentimientos, en ese estado somos torpes, inconscientes, no sabemos lo que hacemos o decimos y con el tiempo aprendes que mantenerte en silencio es lo mejor, de tanto tropezarte con las misma piedra tantas veces tienes que aprender ¿verdad? tarde o temprano lo haces, no se puede ser tan ciego como para no hacerlo y aprender la lección.
A veces ocurre también que en ese justo momento que te callaste todo eso por miedo a que fuera lo incorrecto  en un futuro se lo dices a la persona y ¿adivina? Eso era lo que ella esperaba irónico ¿no? Bien, ya algún día aprenderemos la lección, mientras tanto, sigamos cometiendo errores.